OGROS

OGROS

Iris Almaguer @IrisSistemas
Iris Almaguer @IrisSistemas

En un remoto pueblo rodeado de densos bosques, se cuenta la leyenda de los Ogros de la Colina, unas criaturas misteriosas que habitan en las cuevas ocultas en lo alto de las montañas. Se dice que los Ogros son seres solitarios y pacíficos, pero cuando se sienten amenazados, pueden desatar su furia de manera incontrolable.

La historia comienza con una familia que decide explorar las tierras salvajes que rodean el pueblo en busca de aventuras. Guiados por la curiosidad y el deseo de descubrir nuevos paisajes, se aventuran más allá de los límites conocidos, adentrándose en los dominios de los Ogros de la Colina.

Al principio, todo parece ir bien mientras exploran los exuberantes bosques y las cascadas cristalinas. Sin embargo, al caer la noche, una densa niebla envuelve el bosque, y la familia se pierde en la oscuridad. Desesperados por encontrar el camino de regreso al pueblo, se ven obligados a buscar refugio en una cueva que encuentran en la ladera de la montaña.

Pero lo que no saben es que esta cueva es el hogar de los Ogros de la Colina, criaturas gigantescas con una fuerza sobrenatural y una mirada que refleja una inteligencia ancestral. Al principio, los Ogros observan a la familia con curiosidad, pero cuando perciben el miedo en sus corazones, se preparan para proteger su hogar.

La noche se vuelve cada vez más inquietante mientras los Ogros acechan en las sombras, sintiendo la presencia intrusa de los humanos en su territorio. Los miembros de la familia luchan por mantener la calma mientras los Ogros se acercan lentamente, sus siluetas monstruosas recortadas contra la luz débil de la luna.

Justo cuando parece que todo está perdido, un anciano del pueblo que conoce los caminos de los Ogros de la Colina llega al rescate de la familia, guiándolos de regreso al pueblo antes de que sea demasiado tarde. Con el corazón latiendo con fuerza, la familia deja atrás las tierras salvajes y promete nunca más adentrarse en los dominios de los Ogros de la Colina.

Y mientras el sol se eleva sobre el paisaje montañoso, los Ogros de la Colina regresan a sus cuevas ocultas, esperando pacientemente el próximo intruso que desafíe su territorio.