HOMBRE LOBO
En un pueblo remoto rodeado por densos bosques, una oscura maldición acecha bajo la luz de la luna llena. Los lugareños susurran historias de un hombre solitario, atormentado por una terrible aflicción: ser un hombre lobo.
Cuenta la leyenda que durante el día, era un hombre común y corriente, querido por muchos en el pueblo. Sin embargo, cuando la noche caía y la luna se alzaba en lo alto del cielo, una bestia despiadada emergía de lo más profundo de su ser.
Las noches de luna llena eran las peores. Los aldeanos encerraban puertas y ventanas, rezando para no escuchar los aullidos salvajes que resonaban en el bosque. Pero incluso las precauciones más extremas no eran suficientes para proteger a todos.
Una mañana, los lugareños despertaron para descubrir que varios de sus vecinos habían desaparecido sin dejar rastro. Solo había una explicación: el hombre lobo había vuelto a cazar.
Determinados a poner fin a la maldición, un grupo valiente de aldeanos se aventuró en el bosque en busca del hombre lobo. La lucha que siguió fue feroz y despiadada, con aullidos de dolor y feroces gruñidos resonando entre los árboles.
Finalmente, cuando la luz del alba iluminó el cielo, los aldeanos vieron al hombre lobo caído entre los árboles, su forma retorcida yace inerte en el suelo. La maldición había sido rota, pero el precio había sido alto: el pueblo nunca volvería a ser el mismo, y las cicatrices de aquella noche de terror perdurarían para siempre en la memoria de quienes sobrevivieron.