DRAGONES
En un reino olvidado por el tiempo, entre montañas escarpadas y valles cubiertos de niebla, yace un antiguo mal despertado de su letargo: los dragones. Estas criaturas majestuosas y aterradoras han regresado de las profundidades de la historia, hambrientas de poder y destrucción.
Una noche, cuando la luna llena brilla sobre el paisaje desolado, los aldeanos escuchan un rugido retumbante que hace temblar la tierra bajo sus pies. Pronto, el cielo se ilumina con el resplandor del fuego, y las sombras de los dragones se elevan sobre el horizonte, desatando su furia sobre la tierra.
Los aldeanos, presos del pánico y la desesperación, buscan refugio en las antiguas fortalezas y castillos, pero incluso las murallas más imponentes no son suficientes para protegerlos del aliento abrasador de los dragones. Los campos se convierten en campos de batalla, donde el fuego y la furia de las bestias arrasan todo a su paso.
En medio del caos, un grupo de valientes se alza para enfrentar a los dragones, armados con valor y determinación. Pero la batalla es desigual, y muchos caen ante la ferocidad de los dragones, cuyas escamas resplandecen con el reflejo de la muerte.
Con el paso de los días, la esperanza comienza a desvanecerse mientras los dragones continúan su implacable asedio, reduciendo el reino a cenizas y ruinas. Los sobrevivientes se enfrentan a una elección desgarradora: huir y abandonar su hogar, o enfrentarse a los dragones y arriesgarlo todo por un atisbo de esperanza.
En el épico enfrentamiento final, los valientes se lanzan contra los dragones con toda la fuerza que les queda, decididos a defender lo que queda de su tierra. En medio del caos y la destrucción, una última batalla se libra entre el bien y el mal, donde el destino del reino pende de un hilo.
Al final, solo el silencio queda en el campo de batalla, mientras los dragones se retiran a las profundidades de las montañas, dejando atrás un reino devastado y un pueblo que lucha por reconstruir lo que una vez fue. Pero en las sombras de la noche, el eco de los rugidos de los dragones persiste, recordándoles que el peligro aún acecha en los rincones más oscuros del mundo.